Las cápsulas de café se han convertido en una opción popular para los amantes del café que buscan una taza perfecta con solo presionar un botón. Sin embargo, detrás de esta conveniencia se esconde una realidad: el impacto ambiental de las cápsulas de café. En este blog veremos las implicaciones ecológicas de esta práctica aparentemente inofensiva, y cómo nuestras elecciones diarias pueden tener un impacto significativo en el planeta.
Impacto Social del Café:
Generación de Empleo:
La industria del café, desde la plantación hasta la taza, emplea a millones de personas en todo el mundo. En muchos países en desarrollo, el café es una fuente crucial de empleo, proporcionando trabajo a agricultores, recolectores, procesadores, exportadores y trabajadores en las tiendas de café y restaurantes.
Sustento para Comunidades Rurales:
Las regiones cafetaleras a menudo son áreas rurales. La producción de café puede ser una fuente principal de ingresos para comunidades enteras, proporcionando oportunidades económicas y apoyando el desarrollo local.
Empoderamiento de las Mujeres:
En muchas comunidades cafetaleras, las mujeres desempeñan un papel crucial en la producción del café. Los programas de café de comercio justo y sostenible a menudo se centran en el empoderamiento económico y social de las mujeres, proporcionándoles acceso a recursos, educación y oportunidades de liderazgo.
Acceso a Educación y Servicios de Salud:
Los ingresos de la industria del café pueden financiar la construcción de escuelas y centros de salud en comunidades rurales. Además, los programas de comercio justo suelen contribuir a proyectos educativos y de atención médica a través de las primas pagadas por los productos de comercio justo.
Impacto Ambiental del Café:
Conservación de la Biodiversidad:
Las plantaciones de café a menudo coexisten con ecosistemas naturales. Las fincas que practican métodos de cultivo sostenibles ayudan a conservar la biodiversidad al mantener áreas de vegetación natural, lo que proporciona hábitats para diversas especies de plantas y animales.
Prácticas de Agricultura Sostenible:
Los productores de café están adoptando prácticas agrícolas sostenibles para reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, conservar el agua y mejorar la calidad del suelo. Esto protege los recursos naturales y minimiza el impacto ambiental.
Muchos programas de café sostenible incluyen proyectos de reforestación. Plantar árboles nativos en áreas deforestadas ayuda a restaurar los ecosistemas locales, capturar carbono y contribuir a la mitigación del cambio climático.
Gestión del Agua:
La industria del café está cada vez más consciente de la importancia de la gestión sostenible del agua. Los agricultores están implementando técnicas para conservar y utilizar el agua de manera eficiente, lo que beneficia tanto a las comunidades locales como al medio ambiente circundante.
En resumen, aunque la industria del café presenta desafíos y problemas ambientales, también tiene un gran potencial para generar un impacto social positivo y contribuir a la conservación del medio ambiente cuando se practican métodos de producción y comercio sostenibles y éticos.
Las Cápsulas de Café:
El mercado de las cápsulas de café comenzó con Nespresso, una marca que la multinacional suiza Nestlé lanzó en 1986
Las cápsulas de café han experimentado una espectacular popularidad en las últimas décadas. Su conveniencia y la promesa de una taza perfecta han conquistado hogares y oficinas en todo el mundo. Sin embargo, estas capsulas también ha llevado a un aumento importante en la producción y el desperdicio de pequeñas cápsulas.
1. Conveniencia:
Las cápsulas de café ofrecen una forma rápida y conveniente de preparar una taza de café. No hay necesidad de medir el café ni de limpiar filtros; simplemente se coloca la cápsula en la máquina y se presiona un botón.
2.Sabores:
Los fabricantes de cápsulas de café ofrecen una amplia variedad de sabores y tipos de café, desde Espresso fuerte hasta opciones más suaves como el café con leche o el café descafeinado. Esto permite a los consumidores experimentar con diferentes sabores y encontrar el que más guste.
3. Calidad:
Las cápsulas de café están selladas herméticamente, lo que ayuda a mantener el café fresco durante un período más largo en comparación con el café molido tradicional, que tiende a perder su frescura más rápidamente después de abrirse.
4. Compatibilidad y marcas:
Es importante tener en cuenta que las cápsulas de café están diseñadas para ser utilizadas en máquinas específicas de ciertas marcas, como Nespresso, Keurig, Dolce Gusto, entre otras. Cada marca tiene sus propias cápsulas patentadas que solo son compatibles con sus máquinas.
5. Impacto ambiental:
Aunque las cápsulas de café son convenientes, han sido objeto de críticas debido a su impacto ambiental. Muchas cápsulas están hechas de plástico o aluminio y pueden tardar mucho tiempo en descomponerse en vertederos. Algunas marcas está trabajando en soluciones ecológicas, como cápsulas biodegradables o reciclables, para abordar este problema.
Las cápsulas de café no se reciclan. No se pueden tirar al contenedor porque no se consideran envase, ya que están fabricadas con una mezcla de plástico y aluminio. De modo que se tiran al contenedor orgánico.
- Tardan entre 100 y 500 años en biodegradarse.
- La cantidad de cápsulas que se tiran es enorme: 10.000 millones al año o, lo que es lo mismo, 18.500 al minuto.
No solo se acumulan en los vertederos de basura. El viento y la lluvia las arrastra, convirtiéndolas en grandes contaminantes medioambientales.
hay otras posibilidades:
Exigir a las autoridades la creación de suficientes puntos de recogida para las cápsulas de café con el fin de que sean recicladas.
Medidas que premien la devolución de las cápsulas usadas a los vendedores para que se puedan reciclar.
Cápsulas rellenables. Existen en el mercado cápsulas de café de acero inoxidable recargables con su prensador especial y su cuchara de medir. Así puedes degustar el cafe que se quiera, como el café de Comercio Justo de Oxfam Intermón, y seguir utilizando el método de las cápsulas sin contaminar.
Cápsulas biodegradables. Ya existen varias empresas en el mercado que ofrecen cápsulas de café a base de fibras
Cápsulas de plástico biodegradable
Algunas empresas comercializan cápsulas de plástico biodegradable, sin elementos de aluminio.Este certificado sigue la normativa europea sobre plásticos. Garantiza que, en determinadas condiciones de temperatura y humedad, el plástico (polipropileno) se descompondrá al 100% en dos años. Por lo tanto, estas cápsulas de café no son tan dañinas para el medio ambiente como las de plástico y aluminio, pero sólo se degradarán en un tiempo y determinadas condiciones en la planta de compostaje y metanización.
Para las fuentes consultadas de la Agència de Residus de Catalunya “si no se indica expresamente que son compostables, las cápsulas deben llevarse al punto limpio”. “las cápsulas, sean del material que sean, no tienen nunca la consideración de envase y, por lo tanto, no pueden ir al contenedor amarillo en ningún caso.
Cápsulas reutilizables
Las cápsulas reutilizables son una alternativa al despilfarro de recursos que suponen las cápsulas desechables. Las principales opciones que se encuentran en las tiendas son de aluminio, de plástico o de acero inoxidable.
Las cápsulas de aluminio, aunque puedan ser reutilizables, tienen importantes impactos ambientales, tal como ya se comentó. Con respecto a las cápsulas reutilizables de plástico, si bien son las más económicas, su vida útil oscila entre los veinte y los cincuenta usos en función del fabricante.
Las cápsulas de acero inoxidable, en cambio, son mucho más resistentes y pueden tener una vida útil de diez años aproximadamente, dato que las posiciona como la opción más sostenible ambientalmente. Algunas se comercializan con una cuchara para medir la cantidad exacta de la dosis y un prensador de café.
Otro ventaja de estas cápsulas es que permiten crear cafés a medida, experimentando con las mezclas de variedades. Además, a la larga, son mucho más económicas, ya que se podrán utilizar durante años. Como principales inconvenientes, a diferencia de las cápsulas desechables, que vienen selladas y garantizan el mismo sabor a cada cápsula, el sabor puede variar de una cápsula a otra. También hay que esperar unos minutos a que la cápsula se enfríe para poder sacarla de la cafetera. Por último, hay que invertir un tiempo en limpiarlas después de cada uso, aunque se limpian fácilmente e incluso se pueden colocar en el lavavajillas.
7. Costo:
Las cápsulas de café pueden ser más caras por taza en comparación con el café molido tradicional. Sin embargo, esta diferencia de precio puede estar justificada por la conveniencia y la calidad del café.
En resumen, las cápsulas de café son una opción popular para aquellos que valoran la conveniencia y desean disfrutar de una taza de café fresca y sabrosa en casa sin la molestia de moler granos y preparar el café manualmente. Sin embargo, es importante considerar el impacto ambiental y elegir marcas que ofrezcan opciones más sostenibles si te preocupa el medio ambiente.
7. El Plástico:
Uno de los mayores problemas ambientales asociados con las cápsulas de café es el plástico. Muchas de estas cápsulas están hechas de plástico no biodegradable que rda cientos de años en descomponerse. Esto significa que las cápsulas desechadas se acumulan en vertederos y océanos, contribuyendo significativamente a la crisis global del plástico.
Alternativas Sostenibles:
Afortunadamente, la conciencia sobre el impacto ambiental de las cápsulas de café ha llevado al desarrollo de alternativas sostenibles. Empresas y consumidores están explorando opciones como cápsulas compostables y reciclables, así como sistemas de recarga que reducen el desperdicio y promueven la reutilización.
Café según su procedencia, tueste y calidad
Café Arábica, la mejor opción.
El café arábica es una de las dos especies principales de café que se cultivan comercialmente a nivel mundial, siendo la otra el café robusta.
El café arábica se originó en las tierras altas de Etiopía y es ampliamente considerado como la especie de café de mayor calidad y más deseada en el mercado.
El café arábica se cultiva en regiones de clima cálido y húmedo en América Latina, África y Asia. Se considera que las condiciones de cultivo, incluyendo la altitud, la temperatura, el suelo y la lluvia, tienen un gran impacto en la calidad del café arábica. Por lo tanto, los granos de café arábica cultivados en diferentes regiones pueden tener diferentes sabores y características únicas lo que lo convierte en la mejor opción siempre que queramos disfrutar de un buen café.
Café Robusta, equilibrado siempre que sepamos su procedencia.
El café robusta tiene un sabor más fuerte, amargo y terroso en comparación con el café arábica. También contiene aproximadamente el doble de cafeína que el café arábica. Debido a su sabor y mayor contenido de cafeína, el café robusta se utiliza comúnmente para la producción de café instantáneo, café espresso y mezclas de café.
El cultivo del café robusta es generalmente más resistente a las enfermedades y puede crecer a altitudes más bajas que el café arábica. Sin embargo, los granos de café robusta suelen tener una calidad inferior en comparación con los granos de café arábica. Aunque hay variedades de café robusta de alta calidad que se cultivan en ciertas regiones, la mayoría de las veces se utiliza como una alternativa más barata al café arábica.
Café según su empaquetado y forma de consumo
A continuación veremos las posibles formas de consumir café según el tipo de consumo y máquina que prefieras:
Café en grano
Consumir café en grano permite disfrutar de la experiencia completa del café, desde el aroma fresco de los granos recién molidos hasta el sabor rico y complejo de la bebida. Los granos enteros también conservan mejor los sabores y los aceites naturales del café, lo que resulta en una taza de café de mayor calidad.
La Responsabilidad del Consumidor:
Los consumidores desempeñan un papel crucial en esta conversación. Al optar por marcas que priorizan la sostenibilidad y elegir métodos de preparación de café que generan menos desperdicio, cada uno de nosotros puede contribuir a mitigar el impacto ambiental de las cápsulas de café.
Conciencia:
Desde que las cápsulas de café entraron en nuestras vidas hemos cambiado el hábito de consumo de un producto, el café, de comprarlo en paquetes y comprarlo en paquetes de monodosis, de apenas unos siete gramos cada unidad. Ahora pagamos en torno de 50 euros por un kilo de café, más dependiendo de la marca.
Por qué no se reciclan las cápsulas de café?
Muchos de los que consumidores este café pensamos, por el material, que debemos meterlo en el contenedor amarillo, pero no, en España no se reciclan en los cubos amarillo.
La educación desempeña un papel fundamental en este problema. A medida que más personas se vuelven conscientes del daño ambiental causado por las cápsulas de café, pueden tomar decisiones informadas y presionar a las empresas para que adopten prácticas más sostenibles.
La recomendación desde Ecoembes es que las cápsulas se entreguen en los puntos de recogida que han creado las propias marcas, porque todas las cápsulas que tiramos al contenedor amarillo terminan en los vertederos como basura corriente, sin procesar ni reciclar. Desde Ecoembes no pueden precisar cuántas cápsulas reciben, porque las máquinas de procesamiento separan todo aquello que no se puede reciclar como un conjunto.
Se ha empezado a tomar medidas y ya ha creado 1.404 puntos de recogida de cápsulas en toda España, con los que la empresa estima que alcanza hasta 15 millones de habitantes en, de momento, diez comunidades. La multinacional no distingue entre sus marcas y las de la competencia, recoge todas. Según un estudio de la OCU de hace tres años, sólo el 10% de los consumidores recicla su cápsulas en puntos adecuados.
El negocio de las cápsulas es especialmente rentable para la industria del café, tal como demuestra la efervescencia en la oferta de productos que las empresas del sector lanzan al mercado. Según datos recogidos en el último “Cuaderno de Comercio Justo”, el consumo de café en cápsulas representaba en 2017 el 15% de las ventas totales de café en el Estado español, pero en cambio, generaba el 41% de los ingresos de la industria del café. Fuentes del mismo estudio especifican que en pocos años el café mono dosis superará el molido y el soluble.
Conclusión:
En última instancia, el impacto ambiental de las cápsulas de café es un recordatorio vívido de cómo nuestras elecciones diarias pueden afectar directamente al mundo natural que nos rodea. Al ser conscientes de nuestras decisiones y elegir opciones que respeten el medio ambiente, podemos marcar la diferencia. El camino hacia un futuro más sostenible comienza con pequeños cambios en nuestra rutina diaria, y es responsabilidad de cada uno de nosotros ser parte de la solución